El domingo de la competencia empezó a las 5:50 am, mi mamá me preparó un batido de campeones y a las 6:45 am estuve saliendo de la estación Mariana de Jesús del Trole con destino a la estación de el recreo, donde esperaría a uno de los chicos para ir a la estación España, en dónde nos encontraríamos con otra compa que nos llevaría hasta el punto de partida de la competencia.
Estuve esperándole al primero como 20 minutos, y no llegaba, como fui sin celular con los números de contacto anotados en un papel, me puse a buscar alguien que quiera venderme un minuto, pero por suerte las cabinas telefónicas ya estaban abiertas, le llamé y no contesto, por lo que le llamé a la segunda involucrada y le pedí que siga insistiéndole, porque ya estaba de salida, pues ya estábamos medio tarde (que bueno que mi pá me regalo ese dólar, sirvió de mucho y que bueno que el short que utilice tenia bolsillos). Hasta que llegaba a la estación España mi compañera ya había hablado con él y el pobre habia tenido que regresarse a su casa porque se había olvidado el chip, entonces le dijimos que nos llamara cuando llegue a El Comercio (de donde partiríamos en la carrera).
Llegamos a El Comercio a eso de las 8 am y las ganas de ir al baño me entraron con fuerza, los dueños de las casas de los alrededores estaban alquilando sus baños en 0.25 sin papel y con papel 0.50 centavos, entonces a hacer fila que éramos algunas esperando (solo en esos casos deseo ser hombre), no tuvimos más que 15 minutos para calentar hasta que la hora esperada llegó y a correr se ha dicho.
Empezamos suave con mi compa de entrenamiento y seguimos durante toda la competencia con la velocidad constante hasta llegar, en el kilómetro 3 había un punto de hidratación pero no había agua, entonces toco esperar al siguiente punto pero al llegar tampoco había agua, y el sol ya empezaba a secar mi cuerpito, pero gracias a una manguera de algun señor que sabe cómo es la movida me refresque, asi fuimos pasando los kilómetros sin gota de agua de los organizadores pero si con agua de la gente que salio a darnos aliento.
Pese a la sequía, la carrera la disfrute un montón, las cuestas las rectas, la gente dando ánimo, los músicos tocando para nosotros, todo. Pero lo que mas me gusto fue verles a mis papás y la emoción de mi mamá al verme, fue increíblemente reanimador.
Mi papá me reconoció gracias al short foco que fui puesta jajaja.
la trotamundos.
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